Educación Hoy

Un proceso didáctico conlleva acciones encaminadas a orientar la tarea, motivar el aprendizaje, activar conocimientos previos, presentar contenidos, procesar la nueva información, recapitular, promover la transferencia y metacognición. Estas fases, que ya deben formar parte de una planeación e intervención didáctica, pueden implementarse promoviendo el trabajo individual o cooperativo. 

Por ello, en esta ocasión te compartimos cinco técnicas cooperativas para los primeros momentos. Con estas recomendaciones podrás iniciar un tema, arrancar una clase o empezar la unidad mientras promueves un aprendizaje colaborativo. 

1. Inventario cooperativo 

• El docente plantea una pregunta que pueda ser respondida con un listado (inventario), por ejemplo ¿Qué te gustaría aprender en este tema? 

• Asigna unos minutos para que cada alumno escriba su propia lista con sus respuestas, al finalizar deben trazar una línea que indique que su listado concluyó. 

• Ahora, durante algunos otros minutos, los alumnos deberán buscar en las otras listas de sus compañeros otras respuestas que ellos no habían pensado y las anotarán bajo la línea que habían trazado.  

• Para finalizar, el maestro pide que compartan en plenaria un elemento propio y un elemento ajeno de sus inventarios.  

2. Peticiones del oyente 

• El docente presente el tema que se abordará, puede dar a conocer el objetivo y los subtemas.  
• Acto seguido, pide a los estudiantes que se reúnan en sus equipos para que dialoguen sobre sus expectativas acerca de los temas.  
• Posteriormente, de forma individual, escriben sus “peticiones del oyente” dirigidas al profesor.  
• Por último, el profesor recoge las propuestas y las toma en cuenta a la hora de desarrollar el tema.  

3. El juego de las palabras 

• El profesor presenta en el pizarrón algunas palabras claves acerca del nuevo tema que se trabajará. 

• Asigna unos minutos para que al interior de los equipos construyan algunas frases con esas palabras, procurando expresar ideas acertadas respecto al tema. Pueden expresarlas oralmente o de forma escrita. 

• En plenaria, un representante comparte la frase de su equipo y explica qué quisieron expresar con ella. 

4. Lo que sé y lo que sabemos 

• El profesor organiza al grupo en parejas heterogéneas. 

• Menciona el tema, puede mostrar los subtemas, los aprendizajes esperados o permitir que hagan una revisión rápida de las fuentes de consulta como el libro de texto. 

• Durante unos minutos, cada alumno explicará sus conocimientos previos en una página titulada “Lo que sé”. 

• Después pondrá en común sus ideas con su pareja y construirán una respuesta conjunta bajo el título “Lo que sabemos”. Esto pueden hacerlo del otro lado de la hoja o en la parte inferior. 

• El profesor recoge las hojas y solicita que algunas compartan su trabajo.  

5. Proyectar el pensamiento 

• El profesor organiza al grupo en equipos heterogéneos y les plantea las actividades y productos que realizarán. 

• Solicita a los estudiantes que diseñen un plan de trabajo, proyectando qué van a hacer antes, durante y después para aprender los contenidos y concluir sus actividades. 

• Los equipos diseñan su plan de trabajo. 

• Se hace una puesta en común con la clase compartiendo sus planes de acción. 

¿Qué te parecieron estas ideas? Observa que estas técnicas son versátiles y permiten aplicarse tanto en entornos virtuales como en las aulas físicas: las hojas y pizarrones pueden ser sustituidas por archivos digitales o compartir pantalla. Además, aceptan tantas variaciones o adaptaciones como tu imaginación lo permita.  

Esperamos que estas cinco ideas te sirvan de inspiración para crear tus propias técnicas y para recordar que el trabajo colaborativo no implica un trabajo extra, sino que se trata de cooperativizar lo que ya hacemos de forma cotidiana.